viernes, 14 de marzo de 2008

Un primer paso...

Dice por ahí un primer paso "¿A quien le gusta admitir una derrota definitiva? Prácticamente a nadie. Todos mis instintos naturales se rebelan ante la idea de que soy impotente."

Leí este fragmento hace unos tres meses y no le había encontrado tanto significado como hoy, ya que durante el día de ayer y parte hoy sentí un deseo enorme por acercarme a mi dependencia malsana, de darle gusto a mi gusto a sabiendas de el mal que me podría hacer, pero gracias al Jefe tuve el valor de no acercarme, por lo menos físicamente, y aunque emocional y mentalmente estuve un rato con ella, no recaí, decidí tomar la opción de mensajear a un amigo para refugiarme y pedirle ayuda, y este me obsequió una sugerencia: "hazte una chaqueta." En el momento en que leí esa frase, me di cuenta e hice consciente que unos minutos atras cuando se introdujo a mi mente la obsesion por hablarle por telefono, sentado frente al escritorio, tenia mi mano izquierda tocando mi pene, como un acto inconsciente, lo que disparó mi lujuria y como resultado se me vino a la mente ese deseo de hablar con ella, y ¿porque con ella? porque me quede con ganas de coger con ella, de vivir distintas experiencias sexuales, en un momento de mi vida en que crei e hice que ella fuera el centro de mi universo, lo cual me hizo llegar a la conclusión de que mi dependencia es en su mayoría física, para comprobar esa teoría efectivamente seguí la sugerencia y me hice una chaqueta, y santo remedio, el deseo de hablarle hoy desapareció.

Me doy cuenta hoy que aun no me derroto totalmente porque para ser honesto, muy en el fondo de mí tengo la esperanza de que va a cambiar o de que yo la voy a poder cambiar, o mínimo de que tarde que temprano, más temprano que tarde vamos a poder coger de lo lindo, aún guardo esas reservas, que me cuesta trabajo deshechar, por eso es que no me gusta la idea de una derrota definitiva, pero si deseo seguir con vida, debo recordar que es lo que deseo y que es lo que necesito y darle prioridad a lo segundo, y retomando lo que dice la frase inicial, lo que planteo en este texto es efectivamente un instinto por ahi que se revela ante la idea de que soy impotente ante "aquella."

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